Las frazadas y cobertores decorados pueden ser excelentes opciones para mantenerte cálido en los días fríos y, al mismo tiempo, darle tu toque personal a tus espacios gracias a su variedad de diseños. ¿Sabes cómo elegir la mejor opción para ti?
Un cobertor decorado, como suele ser mucho más grueso y amplio que una frazada, es ideal para poner en tu cama en los días de invierno. Por otro lado, las mantas son por lo general más prácticas, así que les puedes dar aún más usos, ¡incluso llevarla contigo a todos lados!
Si aún no sabes cuál es la mejor opción para ti, aquí te dejo más tips para descubrirlo:
Las frazadas con diseños son para ti si…
- En el lugar donde vives no suele hacer tanto frío, aunque sea invierno, y para mantenerte calientito basta con una manta ligera.
- Buscas una cobija práctica que puedas llevar contigo a casi cualquier lado.
- Quieres darle un toque adicional y único, pero sutil, a la decoración de tus espacios, sin importar si se trata de recámaras, la sala, o un estudio.
- Le quieres regalar algo útil, especial, ligero y práctico a un ser querido, sin importar la ocasión.
- En tu casa no tienes mucho espacio para guardar un cobertor durante la época de calor, sobre todo si esta es la mayor parte del año.
Tu mejor opción es un cobertor decorado si…
- Donde vives hace mucho frío por las noches y quieres dormir calientito sin gastar todo lo que un calefactor implica.
- Quieres que la cama sea el centro de atención de la decoración de tu habitación.
- Te gustaría poner un detalle inolvidable como adorno en el cuarto de huéspedes de tu hogar.
- Usarás el cobertor decorado la mayor parte del tiempo, o tienes en casa el espacio y condiciones apropiadas para guardarlo cuando no lo necesites.
- Por el diseño que quieres que tenga tu cobija, sientes que se apreciaría mejor en una superficie más amplia.
En pocas palabras, la clave para decidir si deberías adquirir una frazada o un cobertor decorado es considerar el uso que le darás, el espacio en el que estará el artículo, el clima del lugar donde vives, y claro, tu gusto personal. No olvides también tomar siempre en cuenta la calidad del artículo, tanto en la tela, que sea suave y cálida, como en la nitidez de la imagen, para que luzca más el diseño.